- ¿Te preocupas por la cantidad de tiempo que tu hijo pasa en el ordenador o dispositivos móviles, viendo deportes, jugando a las cartas, etc., o con qué frecuencia estas actividades le distraen de las actividades familiares o de dormir?
- ¿Te sientes incómodo con los amigos de tu hijo o con sus actividades conjuntas?
- ¿Conoces las apuestas que hace tu hijo con amigos o compañeros de clase?
- ¿Ha perdido tu hijo el interés en las actividades con las que alguna vez disfrutó?
- ¿Han bajado las calificaciones de tu hijo o hay ausencias de la escuela o las clases?
- ¿Trabaja tu hijo, pero parece que nunca tiene dinero?
- ¿Tiene tu hijo más dinero o dinero inexplicable, o gasta dinero más allá de sus medios aparentes?
- ¿Has experimentado perdida de dinero o artículos perdidos en tu hogar? ¿Sospechas que tu hijo podría estar robando?
- ¿Ha pedido prestado tu hijo grandes cantidades de dinero?
- ¿Estás rescatando a tu hijo de las crisis financieras resultantes del juego?
- ¿Tiene tu hijo una reacción intensa durante los eventos deportivos cuando un equipo está perdiendo o ganando?
- ¿Promete tu hijo que nunca volverá a jugar y luego juega?
- ¿Has notado cambios en la personalidad de tu hijo, incluidos los cambios de humor?
- ¿Se ha vuelto tu hijo reservado?
- ¿Miente tu hijo sobre el dinero o sobre las actividades de juego?